Las reinas producen varios tipos de feromonas:

  • Sexuales: cuando están sexualmente maduras. Indican a los machos su disposición al apareamiento. Las reinas recién nacidas tardan unos 5-6 días en alcanzar la madurez sexual. A partir de entonces, y entre los 8 y los 20 días siguientes, la reina emite feromonas sexuales, está en celo, pudiendo cubrirse con varios zánganos dependiendo de la zona. Si en ese periodo hace mal tiempo, o no emite suficientes feromonas, se fecundará con pocos zánganos y la colmena se volverá zanganera enseguida.
  • Mandibulares: producidas principalmente en las mandíbulas, su producción es mayor en las reinas jóvenes fecundadas. Las reinas vírgenes y las viejas producen menos. Se reparte por el aire de la colmena, sobre todo en la proximidad de la reina, y además, pasa a las obreras en el intercambio de comida boca a boca (trofalaxia).

Esta feromona provoca en las obreras varios comportamientos, imprescindibles para el buen funcionamiento de la colonia:



Agrupación: Hace que las obreras se concentren alrededor de la reina

  • No cría de reinas. Sobre todo, producida por reinas jóvenes fecundadas; cuando se hacen viejas disminuye su emisión y la colmena tiende a cambiar de reina o a enjambrar. Esta falla también se produce cuando el número de obreras crece por encima del límite de actuación de la feromona emitida, lo que desata el comportamiento de enjambrazón. 
  • No desarrollo de ovarios en las obreras. Cuando falta, algunas obreras comienzan a desarrollarlos, y pueden acabar poniendo huevos si la colonia no cría rápidamente una reina nueva. Lo normal es que al estímulo de las feromonas de la reina nueva fecundada (que comenzará a poner un mes después de fallar la anterior) esos ovarios vuelvan a atrofiarse.